martes, 10 de diciembre de 2013

Cómo se dibuja una casa

Irene Martín, de 1º de ESO-B, consigue una buena imitación de Gloria Fuertes en este poema.



CÓMO SE DIBUJA UNA CASA

Una casa que tenga de todo,
se dibuja de este modo:



Cogemos el lapicero
y trazamos con esmero
un triángulo, el tejado
pero que esté bien dibujado


Y seguimos con la casita;
un bonito cuadrado,
a modo de ventanita.


Tracemos un camino,
donde andaremos para el olvido.
Al lado del camino, un nido
lleno de pajarillos,
que construyen su casita con palillos.

Dibujemos la chimenea,
pero con ladrillos, que si no está muy fea.
la haremos un poquitín ancha,
para que Papá Noel quepa con su panza.


Ahora pon tú los colores.

Qué mejor que el amarillo
para dibujar los pajarillos.

Qué mejor color que el rojo,
pero no os paséis o lo borraremos con despojo.

Y pondremos un claro azul,
para pintar al lago junto al abedul.

¿Qué pasa con el río?
lo pintaremos de un color frío

¿Y el morado?
pintaremos las uvas que mi abuela me ha dado

Pobre verde, de él nos olvidamos
lo pondremos en el campo, así nos quedamos.

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domingo, 8 de diciembre de 2013

A tres metros sobre el cielo (y IV)

Me gusta porque es una historia real. Engancha desde el primer momento y no puedes parar de leer hasta el final. Además, en muchas partes hace que te sientas identificada con los personajes.


Lo considero realista, ya que no es la típica historia de amor con un final feliz, sino una historia verdadera sobre dos personas que dejan todo por amor, sobre una chica que empieza a valorar más cada momento y sobre un chico que empieza a darse cuenta de que hay cosas más importantes en la vida que las motos. Aunque incluso el amor más verdadero se acaba.

Laura González Alonso (1º de Bachillerato D)

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viernes, 6 de diciembre de 2013

A tres metros sobre el cielo (III)

Mi conclusión personal: las personas cambian porque algún día alguien las marca. Y jamás olvidas el pasado, es más, ni lo intentas, porque no quieres o te marca demasiado.

Hay momentos del libro que son una pastelada, pero la parte de las carreras me encantó.

Noelia Montero (1º de Bachillerato D)


jueves, 5 de diciembre de 2013

A tres metros sobre el cielo (II)

Es una historia de amor improbable, pero no por ello imposible. Digo improbable porque la relación es entre una chica muy rica, muy refinada,  responsable, la típica chica de la que se podría decir que nunca ha roto un plato. Y un chico que por circunstancias de la vida se habría vuelto un temerario de la carretera, un chico que no estudia y cuyo día a día es vivir la vida. Este libro nos enseña que por amor la gente puede cambiar, que el amor saca lo mejor de ti, te hace buena persona y ver la vida desde otro punto de vista. También que no te enamoras de la persona que eliges, sino que te enamoras de alguien totalmente desconocido e inesperado "en una fracción de segundo", como dice el libro. Que la vida estando enamorada es única y perfecta. Pero también nos muestra que en una relación también hay discusiones y que, al final, todo puede acabar y pasar a ser el simple recuerdo de una historia de amor. El amor en esta historia a Step le hace ser mejor persona y a Babi abrir los ojos y darse cuenta de que la vida no es sólo estudiar y trabajar, que también hay que divertirse. El libro me ha gustado mucho, porque puede ser una historia de amor real que nos puede pasar a cualquiera, aunque la parte del final yo la habría cambiado y no habría dado muerte a Pollo ni a la relación entre Babi y Step.


Naiara Huelves (1º de Bachillerato D)

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A tres metros sobre el cielo (I)

Federico Moccia ha conseguido un éxito espectacular con sus historietas de amores juveniles. Naiara Huelves, Noelia Montero y Laura González, de 1º de Bachillerato D, han leído A tres metros sobre el cielo y nos dan su impresión en las entradas siguientes.

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